Érase una vez un pueblo en el que vivía un señor llamado Juan que tenía una casa en el campo. La casa de Juan era grande y muy bonita, lo único malo era que cerca había una cueva misteriosa a la que nadie se atrevía a entrar. Juan invitó a sus familiares a cenar en su casa una noche de verano. Los familiares acudieron a la cena, Juan propuso ir a la cueva misteriosa. Ninguno se quiso oponer, así que después de cenar se fueron a la cueva misteriosa. La cueva era grande y muy escalofriante.
¡Se les habían olvidado las linternas!Amanda(su hermana de veintitrés años) volvió a casa de Juan a por las linternas.
Pero no podían esperar más, así que entraron a la cueva, adentro no había nada extraño. Lo extraño era que Amanda no volvía. La buscaron y la dieron por desaparecida. A los muchos años ¡la encontraron muerta en la cueva! Desde ese momento la llaman "La cueva de la linterna".
Laura Cirujano de la Cruz
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